PROPOSICIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS O DE RELATIVO

• Equivalen a un adjetivo, por lo que siempre desempeñan la misma función, complemento del nombre (o adyacente) del sustantivo al que se refieren, que se llama antecedente: La rosa que me regalaste se ha marchitado; “que me regalaste” es la proposición subordinada adjetiva, que funciona como adyacente del sustantivo “rosa” (este sustantivo es su antecedente). Las proposiciones subordinadas adjetivas, salvo que estén sustantivadas (caso que veremos más adelante), se encuentran siempre dentro de un SN.
• Las proposiciones subordinadas adjetivas normalmente van introducidas por

a)  Un pronombre relativo (que, quien, el cual, cuyo, cuanto), que realiza una doble función, nexo de la proposición y una función sintáctica dentro de la misma. Por ejemplo, en “La rosa que me regalaste se ha marchitado”, “que” es un pronombre relativo (porque sustituye a “rosa” dentro de la proposición) que funciona como nexo y como CD dentro de la proposición (es decir, CD de “regalaste”).

Que es el relativo más general. Es invariable. Suele ir precedido de un artículo cuando lleva delante una preposición exigida por su función dentro de la proposición. Por ej, “Ya han quitado la película de la que te hablé”.

Quien (quienes) sólo puede llevar antecedente de persona o cosa personificada y concuerda con él en número: “Estos son los periodistas con quienes habló el ministro”.

Cuyo (cuya, cuyos, cuyas) es un relativo propio de la lengua culta y escrita. Añade al significado del antecedente un valor de posesión. Siempre precede a un sustantivo con el que concuerda en género y número (de ahí su función también de determinante): “Esta es la persona cuyos informes nos ayudaron en el negocio”.

El cual (la cual, los cuales, las cuales) suele emplearse si hay posibilidad de confusión sobre cuál es el antecedente o cuando a los relativos les ha de preceder una preposición: “Esta es la altura a la cual llegó el río en la última inundación”, “El dependiente de la tienda, el cual estaba distraído, no se dio cuenta de nada”.

Cuanto (cuanta, cuantos, cuantas) tiene como antecedente casi exclusivo todo, -a, -os, -as: “Ahí tienes todo cuanto te prometí”. Si carece de antecedente, la proposición queda sustantivada, y desempeña las funciones propias del sustantivo (“Come cuanto le apetece”).

b) Un adverbio relativo (donde, como, cuando), que también realiza una doble función. Por ejemplo, en “La casa donde vivo es muy amplia”, “donde vivo” es una proposición subordinada adjetiva, y “donde”, además de nexo, es el CCL de “vivo”. Los adverbios relativos se pueden sustituir por una preposición + los pronombres relativos “el que”, “la que”, “el cual”, etc. De estos adverbios, el más usado es donde.

• Podemos distinguir dos tipos de proposiciones subordinadas adjetivas:

1. proposiciones adjetivas especificativas: seleccionan a un sustantivo, distinguiéndolo de otros de su clase o grupo (Los alumnos de Bachillerato que aprobaron fueron a la playa). En este ejemplo, sólo los alumnos que aprobaron fueron a la playa, los que suspendieron no. Las especificativas no van nunca entre comas.
2. proposiciones adjetivas explicativas: no seleccionan, sino que destacan una característica del sustantivo al que acompañan (Los alumnos de Bachillerato, que aprobaron, fueron a la playa). En este caso, todos los alumnos de Bachillerato aprobaron, por lo que todos fueron a la playa. Las explicativas siempre van entre comas y pueden eliminarse sin que el significado se resienta.

OTRAS PROPOSICIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS

Además de las proposiciones adjetivas introducidas por pronombres o adverbios relativos, existen otras que llevan el verbo en forma no personal y no necesitan nexo (relación asindética):

• Proposiciones subordinadas adjetivas de participio: el núcleo de su predicado es un participio. Por ejemplo, Ana Ozores, necesitada de cariño desde pequeña, se enamoró locamente de Álvaro Mesía. “Necesitada de cariño desde pequeña” es una proposición subordinada adjetiva equivalente a “que estaba necesitada de cariño desde pequeña”. En este caso, el sujeto de la proposición adjetiva sería el antecedente, “Ana Ozores”.
• Proposiciones subordinadas adjetivas de gerundio: el núcleo de su predicado es un verbo en gerundio. Por ejemplo, Había muchos manifestantes gritando en la puerta del Parlamento esta mañana. “Gritando en la puerta del Parlamento esta mañana” es la proposición subordinada adjetiva equivalente a “que gritaban en la puerta del Parlamento esta mañana”. También en este caso el sujeto de la proposición adjetiva es el antecedente, “manifestantes”.

ACTIVIDADES

Analizar sintácticamente:

“Yo sé un himno gigante y extraño

que anuncia en la noche del alma una aurora,

y estas páginas son de ese himno

cadencias que el aire dilata en las sombras.”

“Tú eras el huracán, y yo la alta

roca que desafía su poder.”

“Tú eras el océano, y yo la enhiesta

roca que firme aguarda su vaivén.”

“Pasan las horas de hastío

por la estancia familiar,

el amplio cuarto sombrío

donde yo empecé a soñar.”

“Estos cantares los oía en una plaza grande a las mujeres del pueblo que arrullaban a sus hijuelos”.

“En todos los países que había visitado había subido a la montaña más alta”.

“La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?

Los suspiros se escapan de su boca de fresa,

que ha perdido la risa, que ha perdido el color.

La princesa está pálida en su silla de oro,

está mudo el teclado de su clave sonoro,

y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.”

“Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla

y un huerto claro donde madura el limonero”.

“Converso con el hombre que siempre va conmigo”.

“Con los primeros lirios

y las primeras rosas de las huertas,

en una tarde azul, sube al Espino,

al alto Espino donde está su tierra”.