ADECUACIÓN
Es la propiedad textual por la que los textos se adaptan a la situación comunicativa. Para ello, se debe tener en cuenta lo siguiente:
- El registro lingüístico (formal o coloquial).
- El vocabulario.
- Si se requiere un texto oral o escrito (dependerá de la situación).
- La corrección gramatical.
- En los textos escritos, elementos como el tamaño y tipo de letra, márgenes, etc.
- En los textos orales, elementos paratextuales como la entonación, el volumen, etc.
COHERENCIA
Es la propiedad textual por la que percibimos un texto como bien organizado y con una unidad temática. Para que un texto sea coherente, debe cumplir los siguientes requisitos:
- Debe presentar un mismo tema o idea central.
- Debe seguir una progresión temática (cada nueva información debe apoyarse en la anterior).
- La estructura debe responder a un orden lógico.
- La información no debe contradecir el conocimiento que emisor y receptor tienen de la realidad.
Errores frecuentes de coherencia:
- Que falte información importante para la comprensión del texto.
- Repeticiones innecesarias.
- Poca claridad.
- Desorden en las ideas.
- Contradicciones.
COHESIÓN
Es la propiedad textual por la que los enunciados se relacionan entre sí siguiendo diferentes procedimientos lingüísticos, que pueden ser sintácticos o semánticos.
Procedimientos sintácticos de cohesión:
- Uso de conectores o marcadores textuales.
- Uso de pronombres, determinantes y adverbios con valor anafórico o catafórico.
- Elipsis (por ejemplo, del sujeto, o de cualquier otro elemento).
Procedimientos semánticos de cohesión:
- Uso de sinónimos y de antónimos.
- Correferencia o sinonimia textual (Sevilla - capital de Andalucía).
- Hiponimia e hiperonimia.
- Palabras de la misma familia léxica.
- Repetición de palabras.
- Uso de palabras de un determinado campo semántico o asociativo.
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