El lenguaje debe ser claro, objetivo y preciso.
Atendiendo a los distintos niveles del lenguaje, podemos agrupar las características de los textos expositivos de la siguiente forma:
NIVEL FÓNICO:
- Predominio de las oraciones enunciativas.
- Puede aparecer la modalidad interrogativa con finalidad didáctica.
- Elementos ortográficos de aclaración, como los paréntesis.
NIVEL MORFOSINTÁCTICO:
- Predominio de los verbos en presente de indicativo (presente atemporal o gnómico) o en formas de pretérito (en los textos que definen un proceso).
- Abundancia de oraciones que evitan expresar el agente (pasivas reflejas, impersonales), para dar sensación de objetividad.
- Predominio de la tercera persona verbal.
- Uso de la primera persona del plural con finalidad didáctica o para generalizar, implicando al lector.
- Uso de adjetivos especificativos, no valorativos.
- Abundancia de conectores textuales que relacionen lógicamente ideas y párrafos: porque, por consiguiente, primero, en primer lugar, por ejemplo...
NIVEL LÉXICO-SEMÁNTICO:
- Léxico preciso y denotativo, para evitar la ambigüedad.
- Presencia de tecnicismos, según el tema del que trate el texto: cerebelo, bulbo raquídeo, lóbulo frontal, lóbulo parietal...
- Abundancia de definiciones y de ejemplos.
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