Son aquellas en las que el sujeto no realiza la acción, sino que la sufre o recibe. El sujeto de estas oraciones se llama sujeto paciente.
El verbo de estas oraciones está en voz pasiva, es decir, está formado por el verbo ser + un participio (fue elegido, será visitado, ha sido escuchado...).
En las oraciones pasivas suele haber un complemento especial, el Complemento Agente. Este complemento equivale al sujeto en la oración activa correspondiente, es decir, indica quién realiza la acción. Por ejemplo:
El incendio fue apagado por los bomberos
Suj. C. Agente
En voz activa, sería:
Los bomberos apagaron el incendio
Suj. CD
El C. Agente siempre va introducido por la preposición "por" y solo puede aparecer en las oraciones pasivas. Para identificarlo, debemos siempre comprobar quién realiza la acción. Por ejemplo, en
El incendio fue apagado por la mañana
No es C. Agente, sino CCT
Cuando pasamos una oración pasiva a voz activa, el sujeto se transforma en CD (ver el ejemplo antes citado).
Un tipo especial de voz pasiva es la PASIVA REFLEJA. En estas oraciones, el verbo va en voz activa, pero precedido siempre por el pronombre "SE": Se ha descubierto un nuevo virus ("Un nuevo virus" es el sujeto paciente, porque va concordando con el verbo: "Se han descubierto dos nuevos virus"). En estas oraciones no aparece el C. Agente.
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