ESTRUCTURA DE LAS PALABRAS

CONCEPTO DE MONEMA, LEXEMA Y MORFEMA

 Aunque la palabra se emplea como unidad significativa, se considera que ésta se puede descomponer en unidades más pequeñas dotadas de significado. Las unidades mínimas de una lengua que poseen significado se llaman MONEMAS.

Hay dos tipos de monemas, los lexemas y los morfemas.

Los LEXEMAS forman el núcleo o raíz de las palabras, y aportan el significado básico de éstas. Las palabras que tienen lexema son los sustantivos, los adjetivos, los verbos y los adverbios. Por ejemplo, el lexema del sustantivo “niño” es “niñ-“.

Los MORFEMAS son unidades gramaticales que sirven para relacionar los lexemas (por ejemplo, una preposición) o para modificar su  significado. Pueden ser de dos clases:

1. Morfemas independientes: Son aquellos que forman palabras por sí solos. Son los determinantes, las preposiciones, las conjunciones y los pronombres.

2. Morfemas dependientes: Son aquellos que van unidos a los lexemas, y se clasifican en derivativos y flexivos.

            2.1. Morfemas derivativos: Sirven para formar palabras derivadas. Son los prefijos, los sufijos y los infijos. Ejemplo: sub (prefijo)-mar (lexema)-ino (sufijo).

Los prefijos son morfemas derivativos que  van delante de los lexemas.

Los sufijos son morfemas derivativos que van detrás de los lexemas. Pueden cerrar la palabra.

Los infijos son morfemas derivativos que van generalmente entre el lexema y el sufijo. No pueden cerrar la palabra. Por ejemplo, para unir el lexema “puerta” con el sufijo “ita”, necesitamos colocar en medio el infijo -ec- (puertecita).

           2.2. Morfemas flexivos: Siempre ocupan el final de la palabra, y expresan accidentes gramaticales. Indican género y  número en los sustantivos, adjetivos, determinantes y algunos pronombres. En los verbos indican persona, tiempo, modo, aspecto y voz. Ejemplos: gat-o-s; cant-aban.